

La importancia de una sonrisa es vital es nuestro día a día. Por eso, conviene cuidar la nuestra y lucirla sin complejos. Tan solo unos pasos te ayudarán a mejorar el estado de tu salud bucodental, algo que notarás tú y los demás.
Mantén una alimentación saludable. Incrementa la ingesta de frutas y verduras y aparca los fritos y las bebidas azucaradas. Cuida el consumo de carne y pescado. Además de tu sonrisa, lo notará tu cuerpo y tu mente… y en nuestro organismo, todo está conectado.
Huye del tabaco. No hay que descubrir las nefastas consecuencias que el consumo de tabaco produce en nuestra salud. Por si fuera poco, tu dentadura se deteriorará más rápida y tus dientes se mancharán y amarillearán si fumas.
Acude al dentista un par de veces al año. De manera periódica, una visita al dentista mantendrá tu salud bucodental a raya. Un consejo, una limpieza o cualquier otro ajuste, por pequeño que sea, te hará ganar en tranquilidad.
Cepíllate, al menos, tres veces al día. Es ideal que nos cepillemos los dientes después de cada comida. Los malos hábitos en materia de higiene bucal pasan factura a la larga. Una inversión de apenas dos minutos, mínimo tras el desayuno, la comida y la cena, es imprescindible.
Refuerza el cepillado con otras buenas costumbres. La utilización diaria de colutorios e hilo dental son una buena manera de afianzar una dentadura saludable. Con estos apoyos, eliminarás residuos donde el cepillo no haya podido actuar.